La marihuana es parte de la historia universal y su uso entre nosotros trasciende un largo trayecto de milenios. Prácticamente todas las civilizaciones y culturas han conocido los beneficios «mágicos» y las propiedades orgánicas de esta planta. El recorrido y el uso de la marihuana a través de la historia ha pasado por su utilización en ceremonias religiosas en prácticamente todas las culturas existentes, y contemporaneamente su uso ha desarrollado una utilización meramente recreativa. La razón de esto es por el descubrimiento de muchos de sus atributos curativos y paliativos para el tratamiento de enfermedades crónicas o alguna patología. Sin embargo, hasta hace poco una de las mayores preocupaciones por unos y otros ha sido el acceso a esta de forma totalmente legal y segura.

 

En esta dirección, una planta con estos atributos ha permitido el desarrollo y asentamiento de un mercado cada vez más importante en base a las propiedades orgánicas de la marihuana en todo el mundo. Por lo que acceder a ella en diferentes formas sin que esto tenga un impacto negativo en las leyes que regulan la salud pública se ha convertido en un obstáculo a vencer. Es por esto que desde hace algunas décadas muchísimos productores y consumidores de marihuana han buscado formas alternativas dentro de la legalidad para consumir de forma legal. Aquí es donde hace aparición la CBD conocida como cannabidiol como una de las alternativas legales y seguras actualmente. Lo más conocido del CBD son sus capacidades medicinales, generalmente su función como relajante muscular, combate la ansiedad y la depresión y mitiga los dolores insoportables de diferentes enfermedades crónicas o incurables como el cáncer en algunas de sus fases mortales, entre otras.

 

Ahora bien, comúnmente la marihuana con mayor contenido de CBD, contiene un porcentaje mínimo de THC (tetrahidrocannabinol). Este elemento es uno de los más de 113 componentes que tiene el cannabis. No obstante, el THC es uno de los más notorios por sus efectos psicotrópicos. Es decir, este es el compuesto psicoactivo que determina la legalidad o ilegalidad de la marihuana en base al porcentaje de THC en la planta. Esto significa que la determinación de la legalidad en el mercado actualmente depende de que el contenido de THC en la planta sea inferior al 0,2% de este compuesto. Esto es lo que convierte a esta marihuana en una fiable, segura y 100% legal en el mercado actualmente en España en base a la legislación vigente. Estos niveles de los componentes en el producto final son generalmente comprobados a través de un proceso de análisis de laboratorios que son quienes certifican los niveles de CBD y THC en cada variedad o cepa de cannabis que sale al mercado.

 

 

La marihuana legal y su compuesto mayoritario: el CBD

 

Las distinción de los cannabinoides está en los efectos que cada uno de estos componentes produce en el cerebro y cuerpo. Entre los dos (2) cannabinoides más notorios está el THC (tetrahidrocannabinol) y el que nos compete aquí, el CBD (cannabidiol). El THC es un elemento psicotrópico que actúa en el sistema nervioso central por lo que puede afectar o alterar la percepción, las sensaciones, el comportamiento, estado de ánimo, la conciencia o directamente generar estados de paranoia. Esta es una de las sensaciones que muchos consumidores evitan experimentar por razones psicológicas o circunstanciales que dependen de cada consumir en sí. En cambio, el CBD es el principal cannabinoide no psicoactivo y de ahí su gran importancia en el mercado y los productos que lo integran como método terapéutico y paliativo.

 

La demanda comercial de marihuana legal ha aumentado precisamente por la explosión de productos provenientes del cannabis en los últimos años por su alta concentración de CBD. En este sentido, los cultores y laboratorios de la planta del cannabis se han esforzado por extraer mayores concentraciones de CBD y mucho menos de tetrahidrocannabinol (THC) por los efectos psicotrópicos de este último a diferencia de las ventajas y beneficios que pueden ser obtenidas del CBD en relación con el THC. Esta situación no solo está en el marco de la legalidad, sino que también en los atributos y ventajas del CBD sobre el THC.

 

No obstante, tanto el CBD como el THC son cannabinoides presentes en el cannabis sativa, sin embargo, ambos producen efectos diferentes en el cuerpo. El THC es un cannabinoide psicotrópico que podría causar efectos secundarios muy variados y algunos no deseados cuando se abusa del mismo o cuando se padece de algunas condiciones psicológicas que puedan aumentar los efectos negativos del mismo. En cambio, el CBD no produce efectos secundarios por no ser este una sustancia psicotrópica por lo que no altera la percepción, el estado de ánimo, la conciencia o el comportamiento como podría ocurrir con el THC. La variedad de cannabinoides existentes (THC, CBD entre otros) tienen una interacción con el cuerpo de forma diversa, y esto implica que cada cannabinoide puede hacer experimentar emociones, estados de ánimo, incluso, sensaciones de bienestar particulares.

 

La interacción compartida entre CBD y el Sistema Endocannabinoide tiene la capacidad de desarrollar una serie de dinámicas que influyen directamente en el sistema fisiológico, y en consecuencia en el psicológico aumentando las sensaciones de bienestar en el consumidor. Esta es la razón principal por la cual este producto es comúnmente utilizado para solucionar problemas de dolores crónicos específicos como pueden ser los efectos más dolorosos de los tratamientos contra enfermedades como el cáncer o para combatir cualquier dolor que sea generalizado en el cuerpo.

 

Está comprobado clínicamente que las ventajas y beneficios del CBD son amplias y algunas investigaciones en esa dirección lo comprueban. Su utilidad y eficacia para combatir dolores crónicos generalizados son gracias a sus capacidades naturales y orgánicas de sus elementos. Algunas de estas capacidades del CBD están en sus principios activos como antiinflamatorio, analgésico, antioxidante, ansiolítico y antihiperalgésico. Todos estos principios activos que interactúan en el compuesto CBD son los que ayudan en un mejor balance de las capacidades corporales e inciden en el desarrollo de un mejor funcionamiento de forma equilibrada. Este equilibrio ayuda en última instancia en una sensación de bienestar generalizado que impacta directamente en nuestra salud física y psicológica.

 

En términos más específicos el uso de la marihuana CBD legal puede tratar y prevenir enfermedades como el glaucoma ocular, puede inducir en el mejoramiento de las capacidades pulmonares, evitar posibles crisis epilépticas y tratar sus consecuencias posteriores, puede ayudar a evitar que el cáncer se propague por el cuerpo como mitigar los dolores más crónicos de enfermedades de estas características y las náuseas y vómitos causados por los procesos de quimioterapia. Este también tiene la capacidad de detener el proceso evolutivo de enfermedades como el Alzheimer y contrarrestar los movimientos involuntarios que se producen comúnmente con esta enfermedad.

 

 

CBD y el cultivo de marihuana legal

 

A veces hay confusión entre la planta cannabis y el cáñamo. No obstante, las diferencias entre ambas son meramente una relación de variación genética de la misma planta madre, que es la cannabis sativa L. Por lo que la diferencia entre la cannabis como tal y el cáñamo es el tiempo de cultivo selectivo de la misma. El componente importante aquí, el CBD (cannabidiol), se encuentra en ambas plantas de un mismo origen. El proceso de cultivo que se utiliza cuenta con la tecnología más avanzada actualmente y en el mercado para garantizar los requisitos exigidos por la legalidad y la mejor calidad en el mercado. En este sentido, en el proceso de cultivo, cosecha, procesamiento, laboratorio y empacamiento el producto pasa por un elaborado protocolo de control para exponer en el mercado un producto de calidad inigualable. Se trata de cultivos totalmente orgánicos, cultivados comúnmente en invernaderos de interior, tratados con mucho cuidado para buscar la mayor calidad posible, disfrute, satisfacción y cumplir con la finalidad de un bienestar físico y psicológico.

 

Los protocolos y los controles de calidad buscan como objetivo final que el producto cumpla con las especificaciones de un producto 100% orgánico, fiable y que cumplan los requerimiento de la legalidad vigente como pudo verse anteriormente. Esta es la razón por la cual para la elaboración de nuestra marihuana CBD no se utilizan fertilizantes, pesticidas ni químicos que puedan afectar los elementos, nutrientes y vitaminas de la planta para mayor calidad del producto y la satisfacción del consumidor. Nuestro producto final de marihuana CBD está totalmente manicurado para disminuir el precio por paja. El proceso de manicurado se basa en la eliminación de las hojas que sobresalen, para que el producto final quede limpio, pasar al proceso de secado, el cual es realizado de forma totalmente natural, y su curación  para evitar la aparición de hongos o moho que puedan dañar la durabilidad y calidad del producto final.

 

Este proceso es hecho por los mejores profesionales en el ámbito para finalmente seleccionar los mejores cogollos de marihuana disponibles en el actual mercado. Esta calidad garantiza el proceso, protocolo y control de calidad, la excelencia de las plantas de cannabis, las técnicas de extracción y selección de CBD y en las propiedades aromáticas y gustativas de nuestros cogollos de marihuana.