Comprar CBD PREMIUM

¿Qué es el CBD?

La planta de cannabis o cáñamo es una variante de cannabis sativa. Esta tiene menos de
0,3% de THC, el primer compuesto psicotrópico de la planta. Estas comúnmente pueden ser
usadas para diferentes objetivos, entre ellos extraer complementos nutricionales como el
CBD. La diferencia con la marihuana como tal es que la variación de cannabis debe contener
más del 0,3% de THC. La planta de cannabis cuenta con una diversidad de elementos
llamados cannabinoides. En esta planta pueden encontrarse un poco más de ochenta y cinco
(85) tipos de cannabinoides.
Las distinción de los cannabinoides está en los efectos y los estímulos que cada uno
produce. Entre los tres (3) cannabinoides más notorios está el THC (tetrahidrocannabinol),
CBN (cannabinol) y el que nos compete aquí, el CBD (cannabidiol). El THC es un elemento
psicotrópico que actúa en el sistema nervioso central por lo que puede afectar o alterar la
percepción, el comportamiento, estado de ánimo, conciencia o directamente la paranoia. El
CBN es una molécula que degrada el THC, sin embargo, conserva parte de los elementos
psicotrópicos. En cambio, el CBD es el principal cannabinoide no psicoactivo y de ahí su
gran importancia en el mercado y los productos que lo integran como método terapéutico.
Hemos llegado hasta aquí porque la humanidad ha descubierto las propiedades del CBD a
través del tiempo. Las propiedades de esta han sido utilizadas por todas las civilizaciones
desde hace milenios con diferentes finalidades desde tiempos ancestrales e inmemoriales.
El CBD es un cannabinoide que se encuentra en la planta de cannabis, es el segundo
elemento con más presencia en la flor de cáñamo y a diferencia del THC no tiene efectos
psicotrópicos. Esto convierte al CBD en uno de los elementos más importantes y deseados
del cannabis, este no es tóxico ni adictivo por lo que es un producto para el consumo 100%
seguro con una variedad de efectos positivos para la vida diaria y lo cotidiano. Incluso, los
rasgos positivos del CBD sobresalen por encima de los productos con mayor cantidad de
THC.

Beneficios del CBD

Multiplicidad de estudios clínicos demuestran que el CBD tiene muchísimos beneficios que
pueden amoldarse a las necesidades terapéuticas del consumidor ayudando como paliativo y
como mitigador de diversidad de molestias físicas y psicológicas. Todos los productos
con el componente CBD funciona como un antidepresivo, antioxidante, neuroprotector,
antiinflamatorio, mitiga los dolores musculares y del cual se pueden obtener ventajas
neurológicas. Otros problemas de salud más específicos en los cuales el CBD puede ayudar
son la epilepsia, depresión, trastornos de ansiedad, esquizofrenia, entre otros. Este contiene
además, vitaminas, proteínas y minerales.
En los últimos años todos los productos con CBD se han vuelto muy notorios porque se ha
comprobado que estos son seguros para la salud humana y que esto incide directamente en
el bienestar de quienes por una u otra razón han comenzado a consumir productos elaborados
con CBD. Sus llamativas cualidades orgánicas y sus estupendos resultados terapéuticos
han hecho de todos los productos de CBD una opción realista para mitigar problemas de
salud crónicos, que medicamentos comunes no son capaces de resolver.

El CBD tiene la capacidad de disminuir los efectos más nocivos del THC, por lo que los
efectos posibles de este último como trastornos de la memoria, paranoia o descontrol corporal
son contrarrestados por los elementos del CBD. En este sentido, con los productos de CBD el
consumidor podrá seguir con su día a día en lo cotidiano ya que este no tiene efectos
adversos en las rutinas diarias mientras que funciona a la vez como paliativo de dolores
crónicos.

Como consumir CBD

Existen varias modalidades de ingerir el CBD, sin embargo, cada una de ellas dependerá de
las necesidades de cada consumidor en específico, ya que cada forma en la que se ingiere el
CBD afectará de una u otra forma la experiencia con productos que contengan CBD. La
forma, además, puede determinar la rapidez en que haga efecto en el cuerpo y la duración de
los efectos en el sistema. Estas recomendaciones pueden adaptarse a las necesidades
terapéuticas de cada consumidor.
Hay que tomar en consideración que son varios los factores que pueden incidir directamente
en la frecuencia de dosificación necesaria para cada individuo. Algunos pueden ser el peso y
el metabolismo, por lo que estas circunstancias pueden retrasar o afectar al tiempo que tarda
en producirse efectos y la duración del mismo en el cuerpo. Es recomendable para obtener
mejores resultados variar en las formas de consumo hasta dar con el método que se adecue a
las particularidades del consumidor.
Una de las vías más comunes es la oral. Esta es una forma sencilla y fácil de tomar el CBD.
Si el compuesto está en aceite CBD unas gotas en la boca serían la forma más sencilla y
eficaz para consumirlo divertirse a la vez. También puede ser implementado en cualquier tipo
de comida o bebida refrescante, gominolas, postres, entre otros alimentos. Comúnmente se
recomienda directamente en la boca y de forma sublingual (debajo de la lengua) para
agilizar el efecto en el tiempo. De esta forma se reduce el tiempo de reacción, sin embargo,
puede reducirse el tiempo que dura en el sistema. Mezclado con alimentos se puede retardar
la reacción pero el tiempo de durabilidad en el sistema puede ser más duradero. Por lo que
está en las manos del consumidor descubrir cuál es la mejor forma de consumirlo dadas sus
particularidades.
Hay que señalar que en el mercado existen diferentes modelos de aceite CBD, sin embargo,
su variación radica en la concentración de CBD. En esta dirección, la cantidad para el
consumo dependerá de las necesidades terapéuticas específicas del consumidor, adecuando
la concentración de CBD a las mismas. En este caso lo ideal sería sostener la concentración
de CBD por unos días previo a subir escalonadamente de dosis hasta alcanzar la dosis
deseada por el consumidor, observando en todo momento las indicaciones dadas por los
productores del mismo en base a la frecuencia recomendada. Esta será en función de las
circunstancias del consumidor.
Otra de las opciones pueden ser cogollos CBD. Este puede ser fumado o preparado en
conjunto con diferentes tipos de alimentos para ser ingeridos vía oral. Otras opciones
conocidas son mediante cápsulas de gel con CBD de forma oral. Las mismas no tienen
sabor. Esta es una alternativa que está cada vez más en auge porque permite consumirlas en
cualquier espacio de forma rápida y eficaz por lo que pueden ser incorporadas fácilmente a la
vida diaria en cualquier espacio y tiempo. Finalmente, otra opción puede ser el CBD aislado.

Es la fórmula más concentrada de cannabidiol. Por lo que pueden llegar a tener una
concentración del un 99%. Puede tener varios usos, entre ellos desarrollar tus propios aceites
CBD, utilizarlos directamente con los alimentos y bebidas. Esto permitiría que cada
consumidor consuma las dosis deseadas y enmarcadas en sus necesidades terapéuticas en
cualquier momento.